Las flores de mi jardín. (2010)

Vídeo monocanal  6’:29’’ y fotografías.

La acción transcurre en el jardín creado por Ana en medio de una franja de terreno usada como vertedero en la periferia de Sevilla.

Este trabajo, que conecta con toda una tradición artística que pone en relación arte y vida cotidiana, pretende varios objetivos: por un lado, poner de manifiesto la capacidad de superación y de reacción de las mujeres frente a la adversidad de un entorno deteriorado. Por otro lado, condensar varios temas interesantes, como son el paso del tiempo que queda reflejado en su condición absoluta, como suceso de acontecimientos, estaciones, floraciones que ocurren allí; y en su condición relativa, ya que el pequeño jardín es un “punto fijo” y “estable” flanqueado continuamente por trenes y automóviles, que a su paso dejan una estela visual, lumínica y sonora que permanece en nuestra retina y nuestras mentes unos segundos, y que al momento es sustituida por la de otro tren, otro coche.

El jardín de Ana limita en sus cuatro puntos cardinales por la basura al norte y al sur, por trenes al este y coches al oeste, adquiriendo la condición de pequeño santuario, de ágora improvisado y punto de referencia identitaria para un grupo de mujeres. Es un lugar que representa la necesidad de refugiarse en la belleza, en la calma, una belleza que en la flor encuentra su símbolo de permanencia y de cambio.

Las flores reales son la referencia temporal de un año a otro, sucediéndose puntuales en su abrirse y marchitarse.

Las “otras flores”, ellas, también van acusando el paso del tiempo, aunque de otro modo, y siguen siendo la referencia, ya no temporal, sino espacial, de cada uno de los microcosmos que constituyen sus familias, con sus maridos, hijos, nietos, problemas, tristezas, alegrías, etc.

En las fotografías se recoge el espíritu del lugar, los vestigios del trabajo de Ana- artífice del pequeño jardín- así como el testimonio material de la existencia de este punto de encuentro, poniéndolos siempre en relación formal y semántica con las vías del tren, las vallas, los cables, y aquello que nos remite a la representación de la periferia.